Ana Tafur, antigua alumna de Diseño de Moda de IADE, trae su marca SAKÉ al Barrio de Salamanca de Madrid
Ana Tafur, antigua alumna de Diseño de Moda de IADE Escuela de Diseño, es un espíritu inquieto y viajero. Colombiana de origen, vivió durante ocho años en Madrid donde se formó en Diseño de Moda. Después de trabajar para varias empresas del mundo de la moda en 2007 se fue a vivir a Shanghai.
Durante los cinco años que vivió en China, trabajó para diferentes marcas donde su trabajo consistía en comprar muestras, desarrollar la colección, producirla y venderla. Viajó mucho por el Sudeste asiático y se enamoró profundamente de la gente, los colores, las sensaciones y se obsesionó con las telas y los telares. Tal y como ella nos cuenta “Después de tres años allí me empecé a cuestionar muchas cosas: los procesos, de donde vienen los tintes, los químicos, los materiales, cómo se desarrolla una producción tan masiva. Vi ríos de colores químicos, que riegan las verduras que crecen en su orilla. Vi deshechos no orgánicos que sin ningún cuidado se iban acumulando. Me quedé aterrorizada”.
“Tengo muy buenos recuerdos de IADE. Aprendí muchísimas cosas que hoy día sigo poniendo en práctica. Fue una Escuela muy completa en la que pude aprender todo lo que necesitaba para empezar”.
Las vivencias y experiencias trabajando en el mundo de la moda en Asia, le hicieron replantearse su negocio y empezar a crear SAKÉ, una marca donde se rescatan técnicas ancestrales y todos los procesos son sostenibles. “Los diseños de SAKÉ son únicos porque sus piezas están hechas a mano y son prácticamente irrepetibles. Las colecciones se crean en colaboración con ciertas comunidades nativas que conocen las técnicas ancestrales y todos los materiales son tratados de una manera sostenible, con mucho respeto al planeta y énfasis máximo en el proceso de producción.
Tenemos telares que se desarrollan en comunidades de distintas zonas de Perú, Ayacucho, Valle Sagrado y Cajamarquilla y también recuperamos otros de diferentes partes del mundo (Xingjian, Vietnam, Pakistán y Filipinas) que son auténticos tesoros”.