Acompañada por el arte y la arquitectura desde la infancia, Mercedes Méndez nos invita a volver la mirada hacia los inicios de su trayectoria.
Mercedes Méndez Atard, artista madrileña nacida en tiempos de posguerra, estuvo rodeada de arte gracias a su padre, de profesión arquitecto, quien la animó a desarrollar su creatividad desde una edad muy temprana.
Los cuadernos de viaje se convirtieron en una afición y en un reto para la artista, quien nos relata sus múltiples aventuras por España y Europa visitando destacados museos y lugares emblemáticos, junto a personas especiales que consiguieron trasladarle la pasión por el arte y el diseño.

Inicios profesionales de Mercedes Méndez: introducción al diseño
IADE: Tras esa primera toma de contacto con el arte durante tu infancia, ¿Cómo llegas al sector del diseño? ¿Estudiaste alguna carrera relacionada con este ámbito?
Mercedes Méndez: Cuando llegó el momento de ir a la universidad no tuve ninguna duda, elegí arquitectura. Sin embargo, no terminé la carrera ya que me casé y comencé a formar mi familia. No obstante, nunca he dejado de aprender, ni de interesarme por hacer cosas relacionadas con la creación.
I: ¿Qué fue antes, el interés por la Bauhaus o por el color?
M.M: Creo que fue simultáneo, ya que ambas cosas iban de la mano. Por un lado, siempre sentí un especial interés por este movimiento artístico, y tuve la suerte de haber sido educada por sus maestros. Por otro lado, el color era un aspecto fundamental en sus cursos, y en ese momento, Josef Albers, era mí fuente de estudio.
I: ¿En qué momento llega la Bauhaus a tu vida profesional?
M.M: Cuando me dediqué a la enseñanza. Mi primer acercamiento a esta corriente artística lo tuve cuando di clases de dibujo y color en el colegio Santa Helena, a niños de entre 7 y 14 años.
Más tarde, en IADE se abrió una escuela de pintura de la que Salvador Victoria Marz fue el director. Juntos formábamos grupos de alumnos a quienes enseñábamos las teorías de color de Johannes Itten.
Tiempo después, me incorporé al equipo docente de IADE, en donde me moví por diferentes áreas, impartiendo distintas asignaturas. Sin embargo, destaco la temporada que pasé como auxiliar de Roberto Ortiz de Sarachaga en la asignatura de Diseño, ya que los conceptos que se daban eran bastante Bauhaus, y sentí que me adentré de lleno en la materia.
El universo del color
IADE: ¿Cómo empezaste a trabajar el color y cómo acabó transformándose en tu pasión?
Mercedes Méndez: Supongo que por la educación que recibí siempre sentí interés por el color. Me considero una persona muy curiosa que siempre tiene ganas de seguir aprendiendo y poner en práctica todos los conocimientos que voy adquiriendo.
He leído mucho acerca del tema del color, y siempre me he divertido con debates intelectuales entre titanes del sector.
Con la llegada de la tecnología, me interesé en entender cómo el color puede crearse y percibirse desde un ordenador, y de la diferencia con su creación manual y percepción física.
Al final, cuanto más sabes, más quieres saber.
Reflexión y síntesis de Mercedes Méndez
IADE: ¿Con qué conceptos te quedas de todo lo que uno puede aprender del estilo artístico de la Bauhaus y el color?
Mercedes Méndez: De la Bauhaus te diría, la importancia de entender que para empezar a pensar, necesitamos orden. Cuando madura la idea y evoluciona es cuando el desorden o la locura pueden ser geniales.
Y del color, destacaría que si no hay quien pueda verlo, sea de la forma que sea, el color no existe, ya que el color es sólo una sensación.
Si tuviera que dar un consejo a estudiantes del sector, sería que cuanto más se informen del asunto que les interesa, mejor. Siempre hay algo nuevo que aprender, ya que todo está en constante evolución. Su curiosidad, ilusión y esfuerzo se encargarán de hacer el resto.
Mercedes Méndez.