Entrevista a Fabio Encinar, antiguo alumno de Diseño de Moda de IADE, en la Revista Marie Claire

Los jóvenes talentos como Fabio Encinar tienen un futuro brillante por delante. No te pierdas lo que nos cuenta sobre sus colecciones y su línea, Encinar.

¿Cómo fueron tus inicios?

Comencé a realizar prácticas con Ion Fiz mientras estudiaba; pasé tres años de la carrera trabajando con él de asistente, primero en Bilbao y luego en Madrid. El último año entré a trabajar con Gómez Zamora, pues quería –y necesitaba- conocer el lado industrial y la parte empresarial del sector. Me ayudó a conocer el mundo de la moda a gran escala.

¿Cuándo creaste Encinar, tu marca?
Hace ahora dos años, coincidiendo con el fin de mi carrera, surgió la intención de crear con mis propios proyectos. Ahí llegó mi propia firma.

¿Qué buscabas plasmar?
Necesitaba seguir trabajando en algo propio; estar en la universidad me permitía crear mis propios proyectos y disfrutar sin presión de lo que de verdad me gustaba hacer, pero eso diseñando para otros es imposible. La mejor forma que encontré para seguir haciéndolo era dar vida a Encinar. Me inspiro en cosas diferentes, como referencias al pasado, experiencias, momentos, … Cosas que siendo diseñador puedo expresar mediante la moda.

Ya llevas tres colecciones, y estás trabajando en la cuarta. ¿Qué elementos tienen en común? ¿Cómo han evolucionado tus diseños?
Tienen una línea bastante continua en cuanto a la inspiración, pues todos mis moodboards tienen puntos en común. Tengo una personalidad muy marcada que a la hora de realizar una colección se acaba notando. Con el paso del tiempo mi trabajo se va haciendo más comercial y deja de ser ese “proyecto de estudiante” que era al principio, aunque tampoco quiero perder ese punto. De vez en cuando busco olvidarme de lo comercial y volver a crear lo que de verdad me apetece.

¿Cómo definirías la última colección de Encinar?

En la que trabajo de dejado un poco de lado aspecto comercial, por lo que es una colección que quiere expresar un mensaje concreto, sin importar el resultado. Estoy disfrutando al cien por cien del proceso, sin importar las fechas o el resultado comercia. Puedo avanzar que tiene mucho trabajo de bordado y detalle, mucha camisa, pero muy poco color.

¿Cómo es tu proceso de trabajo?

Disfruto de cada instante. El trabajo va más lento, pero es más perfecto. Casi todas mis prendas o looks de colección nacen en base a una camisa blanca, aunque el resultado final muchas veces no tenga nada que ver con ello. Es un básico alrededor del que diseño, y unido a las ideas que tomo de losmoodboards, sale lo que termina siendo la colección.

¿Cuál es la prenda estrella de tu firma?

La camisa blanca, sin duda. Un clásico de Encinar.

¿Cómo visualizas el futuro?

Ahora tenemos mucha clienta a medida, pero no puedo -ni quiero- olvidarme de la colección, así que tengo que buscar el equilibrio. Con la medida tengo menos tiempo, pero también menos presión, ya que no me marco tiempos estrictos como antes.

Las novias comienzan a ser tu fuerte. ¿Cómo llegaste a ese mundo?

Ha sido como una explosión en muy poco tiempo que se ha producido a través del boca a boca. Todo comenzó con un traje de novia que hicimos como regalo a una amiga, pero ahora nos ocupamos casi el ochenta por ciento de los encargos a medida. Es algo que nunca pensé, pero a lo que he acabado encontrando el encanto, pues son novias que tienen mi sello. Cuando vienen a vernos conocen mi estilo y lo que busco en una novia; y también la colección nupcial está basada en camisas…